Marido perdió el coño de su joven esposa jugando a las cartas

Descripción: Si no sabe jugar al póquer, es mejor no sentarse en absoluto. El joven perdedor no pensó en nada mejor que arriesgar el punto de su propia esposa. Eso le provocaría una rabieta, pero la puta misma ya está cansada del imbécil que sufre eternamente y salta feliz sobre la aguja de cuero de su amigo inflado. Le da un placer especial follar en la cama matrimonial, para que el novio vea como la polla de un amigo va abriendo los labios húmedos. El cornudo está nervioso porque no lo invitan a unirse, pero la deuda de la tarjeta es una cuestión de honor. Si pierde a su esposa, siéntese y observe cómo se la follan frente a sus ojos, y piense cómo va a satisfacer a la mujer ahora si su vaina es la mitad del tamaño de la que se está metiendo en su gorra en este momento.
Duración: 6:00 Puntos de vista: 1 426 Presentada: 4 years ago